La talentosa actriz Anya Taylor-Joy ha conquistado Hollywood con sus destacadas actuaciones. Si te fascina su trabajo, estas curiosidades sobre su vida te sorprenderán.
1. Se negó a aprender inglés por dos años
Aunque Anya Taylor-Joy nació en Miami, vivió en Argentina hasta los seis años. Cuando su familia se mudó a Londres, ella se opuso al cambio y decidió no aprender inglés durante dos años, creyendo que así sus padres volverían a Argentina.
2. Su primer rechazo fue para «Maléfica»
Anya participó en su primera audición para interpretar a la versión joven del personaje de Angelina Jolie en «Maléfica», pero fue rechazada. «Lloré mucho cuando no me eligieron», confesó.
3. Abandonó la escuela a los 16 años
A los 14 años ya sabía que quería ser actriz. Escribió un ensayo para convencer a sus padres de que dejar la escuela le permitiría enfocarse en su carrera.
4. Pensó que iban a secuestrarla
A los 16 años, mientras paseaba a su perro con tacones para practicar, un auto comenzó a seguirla. Asustada, huyó con su mascota. La persona en el auto resultó ser Sarah Doukas, la agente que descubrió a Kate Moss.
5. Su primer papel fue en «Atlantis»
Antes de hacerse famosa por «Downton Abbey», tuvo un pequeño papel en la serie de la BBC «Atlantis» con un look muy distinto al que conocemos.
6. Actuar en «La Bruja» fue una experiencia divertida
Aunque «La Bruja» es aterradora, Anya dijo que el ambiente de filmación fue muy divertido y creativo. Disfruta mucho hacer películas de terror.
7. Sufrió bullying por sus ojos
Durante su infancia, fue víctima de burlas debido a sus ojos grandes, que algunos llamaban «ojos de pescado». Este comentario la marcó profundamente.
8. Su primer beso en pantalla fue con James McAvoy
En «Fragmentado», su primer beso cinematográfico fue con James McAvoy. Fue una experiencia incómoda, ya que su personaje tenía la personalidad de un niño de 9 años.
9. No sabía jugar ajedrez antes de «Gambito de Dama»
A pesar de su apariencia experta, no tenía experiencia en ajedrez. Con la ayuda del consultor Bruce Pandolfini, no solo aprendió a jugar, sino que se volvió muy buena.
