Stephen King ha inspirado las películas de terror y suspenso más épicas, pero el caso de “El Cortador de Césped” es su peor vergüenza.
A continuación te contamos cómo fue que sucedió esta terrible película.
1. Tiene el peor CGI de la historia
2. Ni siquiera era la historia de Stephen King
La película usó el nombre de Stephen King para promocionarse, y luego contó una historia completamente distinta.
– Historia del Libro: Un extraño cortador de césped, resulta ser un terrorífico demonio que adora al “Dios Pan”, perpetrando sacrificios humanos por varios vecindarios.
– Historia de la película: Un cortador de césped con discapacidad intelectual se vuelve superdotado, luego de que un científico loco le hiciera un tratamiento con ‘realidad virtual’.
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3. La película mostró «escenas íntimas» de realidad virtual
La película está plagada de clichés y escenas que resultaron ridículas para la mayoría de la audiencia.
La película muestra al hombre con discapacidad intelectual, volviéndose “super guapo” luego de su tratamiento.
También pusieron una bizarra animación de él teniendo relaciones en un programa de “realidad virtual”.
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4. Stephen King no estaba ni enterado de esta película
King le dijo a la revista “Creepshows”, que él se enteró de la existencia del film, cuando estaba dando un paseo y vio un cartel de la película con su nombre.
“Es la mayor estafa que puedas imaginar porque no hay nada de mí allí. Simplemente me pone furioso”
“El estudio compró los derechos sólo para explotar mi nombre. Mi nombre no debería estar allí”
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5. Stephen King los demandó y les ganó
Stephen King recurrió a los tribunales, para que el estudio quitara su nombre de los cines y VHS.
El juez falló a su favor, y obligó a New Line Cinema a pagar $2.5 millones de dólares, por daños y perjuicios al autor.
6. El estudio fue multado por 2da vez
A pesar de la sentencia judicial, New Line Cinema fue declarada en ‘desacato’, debido a que continuó usando el nombre de Stephen King en las distribuciones de VHS.
El juez ordenó una multa de $10.000 dólares por cada día que el estudio no retirara las cintas con el nombre del autor, de todas las tiendas del país.